GREAT – Gridding Equitable urban futures in Areas Of Transition

PublicLabs en La Habana

El transporte es un tema complejo en la Habana contemporánea y los efectos del bloqueo son extremadamente visibles en este ámbito. La gran mayoría de la población, independientemente del grupo de ingresos al que pertenezca, depende de modos de movilidad que no están asociados a vehículos individuales privados. El coche privado es un bien escaso y caro.

y la tasa de motorización es muy baja. En su mayoría, los viajeros son usuarios de un transporte público basado en una flota antigua que depende casi exclusivamente de la gasolina. Las nuevas opciones incluyen también taxis colectivos y otros modos más caros. Los precios extremadamente bajos del transporte público (entre 0,02 y 0,25 dólares, excluidos los taxis colectivos) hacen que la asequibilidad no sea un obstáculo ni siquiera para las personas más vulnerables de la ciudad. Por otro lado, la bicicleta está estigmatizada por los malos recuerdos de los años 90, cuando se convirtió en la única opción disponible para la mayoría de los habaneros. Su número ha disminuido hasta casi la inexistencia. La oferta actual de bicicletas está fuera del alcance de la mayoría de los bolsillos.

La oferta de autobuses no cubre la demanda, y la creciente oferta de taxis colectivos es insuficiente y afecta a otras variables relacionadas. La flota de vehículos predominante es antigua y faltan recursos para cubrir las necesidades de mantenimiento.

Las restricciones impuestas por EE.UU. a la financiación ha sido un factor importante no sólo en el mantenimiento de los medios de transporte y el acceso para su sustitución, pero en el bajo nivel de inversión en infraestructura durante muchos años que contribuye a la accesibilidad restringida, el peligro y un entorno urbano de mala calidad. Todo ello repercute negativamente en la prestación del transporte público y en la capacidad de ofrecer mejores condiciones de movilidad y accesibilidad en La Habana.

Acceso a los servicios

El hecho de que Cuba haya desarrollado sistemas sanitarios y educativos asequibles y generalizados durante los últimos 60 años ha permitido a todo el mundo un nivel de acceso a servicios de buena calidad en sus propios barrios. Este tipo de infraestructura integrada, incluso dentro de los asentamientos informales, aumenta la accesibilidad y, por tanto, disminuye las necesidades de desplazamiento por la ciudad.

Paradójicamente, esto conlleva sus propios riesgos.

  • La falta de mantenimiento de las infraestructuras peatonales
  • Malas condiciones de la infraestructura peatonal
  • Geometría y diseño de las vías orientados al automóvil
  • Los bajos volúmenes de tráfico combinados con la percepción por parte de los conductores del derecho exclusivo a las carreteras permiten velocidades relativamente altas.

Todo ello hace hostil y poco amigable la transitabilidad a pie en amplias zonas de la ciudad. Esto limita la participación de las personas mayores y de las personas con discapacidad en particular, ya que caminar es a menudo la única opción disponible.

La generación y gestión de los residuos sólidos urbanos (RSU) es un tema crucial a nivel mundial debido,entre otros, a los impactos correlacionados sobre el saneamiento, el medio ambiente y la salud pública.En La Habana (Cuba), el tema se identifica como uno de los graves problemas que enfrenta la ciudad (CITMA, 2016). La Habana, tiene una población de 2 121 871 habitantes (ONEI, 2015), lo que representa alrededor del 20% de la población del país y el 26% de su población urbana total.

El sistema de gestión de RSU en la capital cubana es ineficiente y presenta una serie de problemas no
resueltos como la recogida ineficiente, la ausencia de proceso de clasificación y la disposición final en vertederos a cielo abierto con escaso o nulo control de gases y lixiviados (Espinosa et al, 2019). En la actualidad existen una serie de actores económicos, en su mayoría jóvenes emprendedores, con
protagonismo femenino, que proponen diferentes enfoques y soluciones a los diferentes flujos de
materiales derivados de los residuos sólidos en La Habana (papel y cartón, plásticos, madera, metales no ferrosos, etc.) y forman parte de un futuro y definitivo sistema de gestión integral de los residuos sólidos urbanos en la ciudad.

Desarrollamos una aproximación al paradigma de  ̈basura cero ̈ en La Habana con elementos claves que pueden cambiar la situación imperante en toda la ciudad. Las posibles soluciones para lograr una Habana con   ̈basura cero ̈ incluyen la aplicación de los principios de la economía circular en los principales sectores económicos, la

capacitación de los diferentes agentes del gobierno local, los factores socioeconómicos y comunitarios, la definición clara de los responsables y ejecutores como parte de un sistema integrado de gestión, la colaboración intersectorial y la participación ciudadana.

El trabajo en este PublicLab se ha centrado hasta ahora en:

  • Un diagnóstico y caracterización de la generación de residuos en los asentamientos informales de La Traviesa y San Nicolás. El trabajo entregado por el tema generó interés por parte de las comunidades para desarrollar un sistema de gestión comunitaria de los residuos generados.
  • Desarrollo e implementación del apk Reciklando, que permitió conectar a los potenciales usuarios con los servicios de recolección puerta a puerta de materias primas de la ciudad.
  • El diseño de dispositivos para el tratamiento de parte de los residuos generados y, posiblemente con los socios del proyecto, la fabricación de prototipos una vez que se disponga de recursos.
  • Desarrollo del Título de Técnico Superior Universitario en Gestión Integral de Residuos,presentado, aprobado y comenzado a impartir en febrero de 2023.

La política actual e imperante ha sido la política de erradicación mientras que en realidad han ido creciendo y consolidándose aunque con una débil infraestructura que mantiene a las personas fuera de la red de transporte dificultando el acceso a los recursos que ofrece la ciudad.

Además, estos asentamientos cuentan con una infraestructura deficiente para la gestión de residuos, lo que los convierte en un factor que contribuye a la contaminación de la bahía. Se está construyendo una nueva herramienta de planificación del desarrollo para enmarcar la reconversión: El Plan Perspectivo de desarrollo de la bahía de La Habana (PPD-BH). La primera versión del instrumento identifica el reto de los barrios marginales pero pide colaboración para construir un enfoque coherente que se inserte en las nuevas versiones del documento. Por lo tanto, la transición del área que equipara a la de la ciudad en su conjunto tiene que lidiar con la coproducción de un enfoque robusto hacia estas comunidades fuera de la red y en medio de una asociación con una amplia gama de actores GREAT generará conocimiento clave para este objetivo.

La política hacia los asentamientos informales se encuentra en medio de una profunda revisión impulsada por los nuevos marcos jurídicos y políticos, a saber, la Nueva Agenda Urbana. Por lo tanto, la política se está “construyendo” y GREAT puede contribuir a mejorarla mientras cambia del modelo de erradicación a un modelo que comprende otros enfoques, incluida la mejora, pero que aún no se han formalizado en ningún documento. Lo que resulta especialmente atractivo para el asentamiento seleccionado es que se encuentra dentro de un área prioritaria nacional en las primeras fases de transformación. Por lo tanto, la influencia potencial sobre las herramientas a nivel local se convierte también en un piloto para la elaboración de políticas.